Vicenta Lácteos nació de la historia de Ayelén, cuyo nombre mapuche significa alegría. Originaria de Esquel, Chubut, creció entre montañas, pinos, sol y nieve. Más tarde, la vida la llevó a Gaiman, en el Valle Inferior del Río Chubut (VIRCH), donde encontró nuevas raíces y se integró a la cooperativa lechera.

Allí, bajo la guía de su maestro quesero Rubén, descubrió su verdadera vocación. Entre fermentos, moldes y procesos de maduración, frente a una tina de 1000 litros elaboró su primer queso, experiencia que transformó su vida y marcó el inicio de un camino de pasión y compromiso con la producción láctea.

Hoy, establecida en una pintoresca aldea de Entre Ríos y rodeada de tambos, Ayelén fundó Vicenta Lácteos, donde se elaboran quesos 100% naturales, sin aditivos, con agua limpia, hierbas frescas y el cuidado artesanal que rescata la tradición de generaciones pasadas.